Cuando la maternidad llega a tu vida te trae muchas cosas nuevas, pero también te roba otras tantas.
Algunos de estos hábitos volverán con el tiempo, otros lamentablemente ya nunca volverán, y otros es mejor que ya no vuelvan porque han dejado de interesarnos por completo. ¿Y cuáles son esas cosas de las que os estoy hablando? Esta es mi lista negra:
1. Mis tacones. No es que yo usara mucho tacones pero muy de vez en cuando los usaba pero ahora los desterre totalmente de mi zapatero. Tacones yo? ahora? y como salgo corriendo detras de mis tres bichos?
2. Mis bikinis. Cada verano me encantaba comprar unos cuantos bikinis chulos. Ahora, gracias a las estrías, y para buscar comodidad me he tenido que pasar forzosamente a los bañadores, oye, no están tan mal, pero cuesta bastante encontrarlos bonitos y modernos,aunque esta año parece que estoy de suerte ¡ Estan de moda!
3. Esas apasionadas discusiones de pareja que duraban horas y horas, e iban acompañadas de una aún más apasionada reconciliación. Ahora no hay tiempo para discutir, ni fuerzas, ni ganas. Mejor abracémonos en el sofá y veamos un rato la tele hasta quedarnos dormidos… jajaja que triste...
4. Los amig@s. Pues eso que, ¿Dónde están? Porque yo sigo teniendo el mismo número de móvil y la misma dirección de correo electrónico que antes… Pero obviamente, no llevo la misma vida que antes. No hay nada como un cambio drástico para descubrir quien te quiere de verdad.
Gracias a la maternidad por limpiar mi agenda de contactos. Ya sabéis lo que dicen; más vale sola que mal acompañada.
5. La ropa limpia. Prendas que me podía llegar a poner dos o tres veces antes de echarlas a lavar. Y ahora, si aguanto con la misma ropa un día entero me doy con un canto en los dientes. Teniendo hijos es imprescindible comprarse una buena lavadora de 8 kg mínimo y también una secadora.
6. Pulseras y demás abalorios. Antes de ser madre me encantaba llevar pulseras. Cuando nació mi cabrita rosa me empecé a quitar pulseras me empezaron a incomodar por miedo a arañarla, y casi dos años y medio después he perdido completamente la costumbre de llevarlas.
La misma consideración es aplicable a otro tipo de complementos, collares anillos y pendientes.
7. Las comidas y cenas con sobremesa. ¡Esto si que lo echo mucho de menos!
8. Leer, terminar de cenar y coger el libro de turno... Nooo ya no puedo he dejado el buen libro al "el cuento" si el cuento por que siempre quiere el mismo mama cabra y los siete cabritos... De ahí el nombre del blog.
9. El silencio y el aburrimiento. Domingo tirada en el sofá sin ganas de hacer nada más que ver en la televisión.
9. El silencio y el aburrimiento. Domingo tirada en el sofá sin ganas de hacer nada más que ver en la televisión.
¿Qué cosas echáis de menos desde que sois mamis y cuáles han dejado de interesaros?
No hay comentarios:
Publicar un comentario